Eso fue lo que sentí, vértigo. La realidad guatemalteca es surrealista. Yo no podía creer que ese hombre apareciera diciendo todo lo que se sabe pero jamás se dice, y confirmando, con tanta sangre fría que ya estaba muerto. Era la magia de las nuevas tecnologías y dejo a muchos, como a mí, en un estado de shock.
En un principio dudé. Como todo escritor, soy un escéptico, hago mis deducciones mentales y básicas; veo su rostro, parece un hombre maduro, con traje, habla con soltura, parece muy bien educado, es abogado y trabajó para personalidades muy influyentes, tiene, a pesar de todo, una mirada que inspira confianza y es posible ver todo eso a través de una pantalla de computadora. Se llama Rodrigo Rosemberg Marzano, apellido extranjero, o más bien criollo. Tenía 48 años. Se sabe que el video fue grabado el día jueves 07 de Mayo por amenazas verbales de las personas que el mismo acusa. Fue asesinado el día domingo 09.
Mientras miraba el video pensé de pronto que éste empresario asesinado, con esa mirada honrada, había sido victima de una quimera gubernamental, de algo maquiavélico, donde en todo caso, como en las buenas novelas de ficción, los verdaderos culpables estaban detrás de los acusados. Luego, me siguió doliendo su ingenuidad y ese corazón de mártir que había visto también en la cara de Jim Caviezel. Era un héroe, no había duda. En un país como Guatemala, en donde ya no se puede ir por la calle en un sentido contemplativo, donde matan diariamente a 13 o 20 personas según el noticiario, donde salen genios escribiendo obras verdaderamente grandes y nadie los toma en cuenta, donde los niños sueñan con volar y las niñas juegan a domar toros de Lidia, donde los poetas se mueren de hambre y de risa y las estrellas se ven más brillantes, acá, donde los cangrejos y las hormigas tratan de salir y otros se encargan de jalar, esta novela hermosa de contradicciones y humor del más negro, acá, si señores de todo el mundo, se ha dicho por primera vez una verdad oscura, dolorosa, pero cierta. El brillante abogado, que jamás tuve el honor de conocer, fue asesinado mientras disfrutaba de un viaje en bicicleta. In memoriam a todos los que han hablado pensando que la vida es un ejercicio de la verdad.
En un principio dudé. Como todo escritor, soy un escéptico, hago mis deducciones mentales y básicas; veo su rostro, parece un hombre maduro, con traje, habla con soltura, parece muy bien educado, es abogado y trabajó para personalidades muy influyentes, tiene, a pesar de todo, una mirada que inspira confianza y es posible ver todo eso a través de una pantalla de computadora. Se llama Rodrigo Rosemberg Marzano, apellido extranjero, o más bien criollo. Tenía 48 años. Se sabe que el video fue grabado el día jueves 07 de Mayo por amenazas verbales de las personas que el mismo acusa. Fue asesinado el día domingo 09.
Mientras miraba el video pensé de pronto que éste empresario asesinado, con esa mirada honrada, había sido victima de una quimera gubernamental, de algo maquiavélico, donde en todo caso, como en las buenas novelas de ficción, los verdaderos culpables estaban detrás de los acusados. Luego, me siguió doliendo su ingenuidad y ese corazón de mártir que había visto también en la cara de Jim Caviezel. Era un héroe, no había duda. En un país como Guatemala, en donde ya no se puede ir por la calle en un sentido contemplativo, donde matan diariamente a 13 o 20 personas según el noticiario, donde salen genios escribiendo obras verdaderamente grandes y nadie los toma en cuenta, donde los niños sueñan con volar y las niñas juegan a domar toros de Lidia, donde los poetas se mueren de hambre y de risa y las estrellas se ven más brillantes, acá, donde los cangrejos y las hormigas tratan de salir y otros se encargan de jalar, esta novela hermosa de contradicciones y humor del más negro, acá, si señores de todo el mundo, se ha dicho por primera vez una verdad oscura, dolorosa, pero cierta. El brillante abogado, que jamás tuve el honor de conocer, fue asesinado mientras disfrutaba de un viaje en bicicleta. In memoriam a todos los que han hablado pensando que la vida es un ejercicio de la verdad.
PD.
El periodista que hizo posible la entrega de los 150 CDs, y dio su testimonio de como se adelantaron a los hechos, también es un gran ser humano.