martes, 20 de marzo de 2012

UN CUENTO PUBLICADO EN MARTESADAS/ TETRAHIDROCANABINOL/LSD

TETRAHIDROCANABINOL/LSD
(Por Lester Oliveros)


Pero hay demasiados presos pidiendo lo mismo, muñeco y
Dios mantiene la línea ocupada.

Julio Prado, La joya II

Cuando fui al concierto de Héroes del Silencio (allá por el año 96), llevaba puesta una playera que yo mismo había hecho con Carol Wojtyla de cabeza; como unos años antes habían fotografiado a Sinead O´connor.

El Papa no pudo ver muy bien el concierto: unos días antes, había llovido y la playera, después del mosh, quedo completamente llena de lodo.

A ese concierto entre gratis, porque con un grupo de jonkis trepamos una pared y no nos importó, para nada, que hubiera guardias de seguridad dándole toque eléctricos a los anarquistas. La Sirena Varada sonaba desde el Walkman que llevaba escondido y mi puro de mota, calada tras calada, iba relajándome, volviéndome a las alucinaciones de la amistad, hasta que me sentí preparado para resistir la avalancha de música. Uno de mis amigos llevaba un habanoMonte Cristo, para fumarlo con esa canción de la Chispa Adecuada.

Bajo el efecto del cannabis las primeras canciones de Bohemia Suburbana las canté en un estado de levitación. Una amiga que había descrito a Herman Hesse como nuestro hermano lobo, me dio unos besos profundos, sentados en el graderío de la Plaza de Toros. Fue momentos antes de que entrara Bumbury con toda la fama y su estilo. Miraba los colores saboreando el fino silencio imperceptible de la noche. El flashback de la película de Doors me llego por un segundo, pero fue más bien la imagen de Jim Morrison, y de pronto, me sentí fuera de mí, y es difícil de explicar como se siente estar uno en ningún lado. Pude dominar mi miedo mientras enviaba mi cuerpo contra otros en elslamming poderoso de golpear y ser golpeado bajo la magia pura de las descargas de rock ibérico y los indios americanos soplando el fuego de la fogata donde danzábamos.

El lodazal que armamos, lo presentí luego de dos horas, mientras mis amigos me daban agua pura para que me pasara el trance.

- No puede ser, un puro de mary Jane, no es tan potente.
- La fusión musical, el flow de las guitarras eléctricas lo predispusieron para la descarga de adrenalina –dijo alguien que lograba oír desde un lugar, aún remoto a mi.
- La James Adiction es impresionante, a veces llega revuelta con afgana y el tetrahidrocanabinol llega a los receptores más vulnerables de cerebelo.

Esas frases de curiosos me parecieron que venían de alguna película y, luego, según los médicos, perdí el conocimiento.
La ladrona de besos que además leía como yo El Lobo Estepario, me confesó, una semana después, que me dio un beso con LSD.

miércoles, 14 de marzo de 2012

ORIGAMI

吉澤 章 Yoshizawa Akira 14 March 1911 – 14 March 2005
Mi corazón es un origami con forma de serpiente, cuando muerde, cuando inyecta su veneno, las victimas ven barquitos de papel flotando en el reflejo del cielo desde el agua.

lunes, 12 de marzo de 2012

DE ZOPE A GAVILAN




I follow the road at night,
Just hoping to find...
Them Crooked Vultures, My dead end friends.



Un zanate se acostó a dormir. En su sueño se vio devorando carroña con tanto gusto, vomitando sobre su comida y riendo de contento entre otros que también comían entre el fétido olor a mierda y fruta descompuesta, que se despertó horrorizado. 
A lo lejos, en medio de la noche vio a tres aves dar vueltas y hacer triángulos en lo alto del cielo. Despertó de nuevo y estaba volando sobre nubes, con sus alas largas y negras como de águila. Volvió a cerrar los ojos y vio su propio cuerpo de zopilote muerto sobre el suelo lleno de gusanos. 
Despertó y voló hasta una fuente donde se lavó las pesadillas de su corazón agitado. Así fue, y no de otra forma, como dedujo que muy dentro de si mismo había un gavilán soñándolo

martes, 6 de marzo de 2012

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ AL FINAL DE ESTE TEXTO SOBRE CINE

Tenía ya unos ocho años de no entrar a ningún centro comercial. No había vivido aún esa extraña sensación de llegar hasta una taquilla y pagar un ticket para alguna película moderna. En todo ese tiempo lo que hice fue leer, leer y releer, escribir, escribir y reescribir. Ver películas clásicas, ver películas europeas, japonesas, francesas y españolas con una devoción de niño. Pero ahora estaba sorprendido de pagar una entrada para ver una película en algún centro comercial y enterarme de pronto que podía hasta elegir donde quería sentarme con soberana libertad. Era un nuevo poder hermoso. Una aventura esa de llegar a un punto en el que ya me sentía como un viejo prematuro con cara debutante. Pero así es. Incluso cuando mi amiga me hizo considerar que podíamos ver la película en 3D, yo pensé que era una mala idea. Eso es un signo de la falta de sociabilidad. Desarraigo y quizás no es tan importante estar hasta el borde de la modernidad tecnológica en esos perversos ambientes donde se incuba el consumismo, pero en realidad tengo que sacar la cabeza de la tierra un poco.
Por otro lado, al comienzo de la película compramos unos vasos gigantescos de soda. Estoy seguro que de ver una película semanal en esas salas uno moriría de obesidad o tendría serias repercusiones cardiacas. A mi que me gusta imaginar, me puse a pensar que en esa sala, en la cual se presentaba ahora unos gigantescos engranajes de una relojería para gigantes, que es el comienzo de Hugo Cabret ( la última y maravillosa película de Martin Escorsese), podía ser aquello un intento de armonía social, una sala de una casa neutral en la que se reúne la gente para ver películas juntos como si jugaran a ser una gran familia. La película empezó de pronto entre frases de Thelma, que nunca para de bromear, y yo, que también comento a cada rato las circunstancias que pareciera que las digo como si fueran pensamientos necesarios para la humanidad; y Thelma que es tan inteligente las resuelve con una risa que me complica la vida. 
Pero mientras transcurría la película encontré que originalmente habíamos pensado en ver juntos una película que se titula El Artista pero que había sido presentada al medio día, como premio de consolación mirábamos ahora una parecida en donde el nombre de Georges Méliès resurgía después de años de brillante vuelo de todos los carretes de cinta en Hollywood. Precisamente Clint Eastwood y Escorsese habían empezado hace unos años atrás el extraño gusto por remasterizar muchas películas de antaño. Es casi seguro que esa nostalgia replicada en esta película, fuera producto de los grandes cambios, la crisis económica y la globalización de la apatía en el mundo del cine.  Sin embargo los soñadores siempre sobreviven.
Una de las maravillas de esta película en particular es su capacidad de recrear en el presente escenas de películas del pasado. El pasado de Melie se vuelve el presente de Hugo Cabret, y el ahora de nosotros sentados en medio de las proyecciones. Una palabra que siempre me gustó fue “holográfico”, es extraño el deja vu que tuve ante esa película. Thelma dijo: "allí estuve yo miren, bajo la torre Eiffel", como uno siempre piensa, esto ya lo viví, preferí no decir nada. Ambos, Méliès y Harold Lloyd, son replicados en la película.
Hace unos años, y lo cito hoy por ser el día que vino al mundo este brillante ser humano, leí uno de sus escritos sobre cine, hablaba de que la primera vez que la gente de Macondo vio, en esos patios raquíticos la proyección de actores, se emocionaron mucho, lo que no comprendían y le parecía obra del demonio, era que los que morían en una película anterior, resucitaran en la otra con nuevos nombres y nuevas vidas. Eso es el cine, una versión efímera del mundo en que vivimos. 
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Foto: eternitephemere.blogspot.com
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viernes, 2 de marzo de 2012

PARÁBOLA DE LA VIRGEN DEL MAR

Parábola de la Mujer-Joven-del Mar[i]
Justicia dicen y no saben qué es, dijo ella parada frente al Congreso de la Republica.Su blusa de pájaros y flores se transfiguró, sus rodillas se juntaron y se quedó sin sexo. Su larga falda de caballitos y figuras geométricas que transportaban la luz, quedó en el suelo. Sus pies se unieron y formaron una larga cola de pez. Su cinto de hojas verdes y venados, de árboles y frutas, también resultó junto a la banqueta. Sus manos se volvieron aletas y de su boca salió un canto, que hizo que todos esos señores dejaran sus curules bajo el fuego del medio día y se hicieran a la mar. 



[i] Meerjungfrau es sirena en alemán, pero se divide en palabras compuestas, (meer: mar), (jung: joven), (frau: mujer). 

Picto—grafías

Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra...